La asertividad, consejos para alcanzarla

¿Eres agresivo o inhibido? ¿O quieres ser asertivo?

La conducta asertiva es la conducta que implica la expresión de los sentimientos de una manera socialmente aceptada. Es el término medio entre la agresividad y la sumisión.

La respuesta asertiva produce una inhibición de la angustia, y la persona que se comporta de esta forma, logra recompensas sociales e incluso materiales significativas, obteniendo así mayor satisfacción en su vida.

Una de las principales barreras a la conducta asertiva es la gran ansiedad que se presenta antes de emitir la respuesta, y que casi siempre la bloquea, debido sobre todo, al miedo que se siente a que la respuesta del interlocutor pueda ser agresiva, o por lo menos brusca.

Luego, esta misma persona siente no haber tenido el valor para darla, con la consecuente desvalorización personal. Se piensa “¿Porqué no lo he dicho? si era lo que quería. Y se inicia una serie de palabras o pensamientos negativos hacia sí mismo.

El miedo que se manifiesta cuando se desea comportarse asertivamente por temor a una respuesta agresiva debe ser reemplazado por la satisfacción de sentirse orgulloso de haber dado la respuesta adecuada, consecuente a lo que verdaderamente se siente o se desea.

El entrenamiento para la asertividad no significa caer en la agresión. No se trata de dar un cambio al otro extremo de la conducta. Por ello se utiliza indistintamente para personas con timidez o con comportamientos agresivos, los cuales se hallan a ambos extremos de la asertividad.

Lang y Jacubowski, consideran el comportamiento asertivo como la defensa de los derechos personales y la expresión de los propios pensamientos, sentimientos y creencias de manera abierta, honesta y apropiada y teniendo en consideración el no violar los derechos de otras personas.

Algunas terapias asertivas de consisten en:

1. Externalizar sentimientos con serenidad: !No quiero! ¡Fue tonto de mi parte, lo lamento! ¡No quiero ... ir, salir...! ¡No me apetece comer (beber) eso!.

Estas expresiones no implican agresividad hacia el interlocutor; hay una correspondencia entre lo que se siente y lo que se dice. La respuesta calmada no tiene porqué generar reacciones adversas hacia quien las dice.

1. Una de las palabras que se debe aprender a decir, si se quiere ser asertivo, es NO. Cuando decimos NO a una cuestión que nos plantean, solemos dar una excusa a continuación. Por ejemplo, una amiga nos plantea algo que consideras inadecuado para ti. La respuesta habitual sería No! Porque….. (excusas). En cambio, si sólo dices NO –sin más- será mucho más convincente. Suena algo difícil de conseguir al principio, pero se evita el estrés de encontrar una excusa que encaje y la cual no siempre se cree.

2. El empleo de una expresión facial serena debe acompañar a las emociones que se manifiestan.

3. Expresar una opinión contraria cuando se está en desacuerdo. Ésta es una de las dificultades más evidentes para lograr ser asertivo. El ambiente en que se expresa puede coartar expresarse abiertamente. Laboralmente se piensa que nunca se tiene que estar en desacuerdo, pero existen formas de lograrlo si se plantea como una posible alternativa a lo expresado por otros.

Utilizando una oración interrogativa, por ejemplo: -¿Y si en vez de … se hace ….?- ¿No sería posible hacer….? Muchas veces estas respuestas indican la capacidad del individuo de encontrar soluciones alternativas con creatividad y son apreciadas.

En otros ambientes hay que distinguir si el interlocutor es de ideas y conductas fijas e irrevocables y si vale la pena opinar sobre el tema. Nos referimos a temas como fútbol, política o religión. En caso afirmativo hay que hacer constar que se respeta la opinión del contrario, pero que se opina diferente.

1. Práctica en el uso (implícito o explícito) del pronombre YO Ejemplos. (Yo) encuentro maravilloso ....... y no ‘es maravilloso’ ; ‘Me canso mucho ....’ y no ‘uno/a se cansa mucho...’

2. Muchas conductas no asertivas están relacionadas con la incapacidad de expresar ira. La persona que tiene ira no expresada (o expresada indirectamente) muchas veces no es capaz de reconocer que la siente, y este es el primer paso que debemos dar para tratar de ser asertivos y no convertirnos en agresivos o inhibidos, porque la ira excesivamente controlada lleva al resentimiento y al autocompadecimiento.

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